Ha terminado oficialmente la temporada de premios. Se acabaron las especulaciones y las predicciones, y ahora es el momento de las críticas. Tampoco voy a reprobar mucho la ceremonia porque haciendo memoria la última vez que realmente me divertí con unos premios Oscars fue en 1995 cuando Babe estuvo nominada y el cerdito caminó por la alfombra roja. En esa época no entendía mucho sobre las reglas y la politiquería de la Academia, pero mi ingenuidad simplemente me hacía pensar que si un cerdito podía llegar tan lejos entonces cualquier cosa podría pasar. Claramente me faltaba mucho por aprender.
La única sorpresa de la noche fue la cantidad de bostezos que me trajo la premiación. Admito que tenía ciertas esperanzas de una gala dinámica y hasta divertida, porque la propuesta de Anne Hatthaway y James Franco como hosts sonaba muy bien en la teoría, pero en la práctica realmente no fue nada especial. Fueron solo dos personas extremadamente guapas con muchos cambios de vestuario y para eso realmente prefiero ver cualquier fashion week de los que están ahora.
Apegados a su carácter conservador, los miembros de la Academia decidieron optar por El Discurso del Rey, que a pesar de ser una buena película está muy lejos de ser un film memorable que defina una época en la cinematografía. Por el contrario, es un formato ya visto y ya premiado. Fue un resultado predecible y otro paso atrás.
Con el premio al Mejor Director vino la gran puñalada de la noche, ya que todos predecían que La Red Social era muy moderna para ganar la Mejor Película, pero como consuelo, David Fincher ganaría la dirección. Obviamente no fue así y el novato Tom Hooper le arrebató el premio a Fincher, quien a pesar de tener una de las filmografías mas interesantes y exitosas del cine actual, tendrá que esperar un poco más para ser reconocido por la Academia.
Las categorías de actores estuvieron bastante justas y bien repartidas. Como era de esperarse, la universalmente adorada Natalie Portman se llevó el premio a Mejor Actriz, y el imbatible Colin Firth triunfó como Mejor Actor. Melissa Leo y Christian Bale se apoderaron de los rubros de Actor y Actriz Secundarios y le dieron a The Fighter sus únicos 2 premios de la noche. Predecibles, pero merecidos.
Como una estrategia de la Academia para tratar de redimirse con Christopher Nolan, por no haberlo nominado a Mejor Director, Inception fue una de las grandes ganadoras al llevarse 4 premios en las categorías técnicas: Mejores Efectos Especiales, Cinematografía, Mezcla y Edición de Sonido.
La Red Social empezó la noche con buen pie al ganar la Mejor Banda Sonora, Mejor Guión Adaptado y Mejor Edición, pero la alegría duro poco para los internautas y geeks que sintonizamos la premiación, ya que la gala siguió adelante y no llegó ningún otro premio para la película.
Como era de esperarse Toy Story 3, la película más taquillera y con mejores críticas del 2010, tuvo que conformarse simplemente con los premios a Mejor Película Animada y Mejor Canción.
Sin mucho tartamudeo, El Discurso del Rey discretamente logró alzarse con solo 4 premios en total, pero sin duda los más importantes. Ya la película tiene más de 100 millones recaudados en taquilla que le garantiza un éxito comercial, pero sinceramente carece de este factor especial que la convierte en un clásico.
La consigna claramente fue repartir casi equitativamente los premios para tratar de complacer a todos, pero fue imposible. Tal como en años anteriores la noticia fueron los perdedores y no los ganadores. Una vez más nos quedan esperanzas, a nosotros los cinéfilos, de que el próximo año las cosas puedan mejorar y ser distintas.
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